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El jueves 29 de julio el punto de encuentro fue La Hostería La Balconada en Villa Pehuenia. www.hosterialabalconada.com.ar
Apenas pasado el medio día empezaron a llegar los participantes de distintos puntos del país. Nos juntamos a almorzar en El Parador del Lago, con una vista maravillosa de la Villa totalmente cubierta de nieve. Cuando terminamos de almorzar nos sorprendió encontrar las camionetas tapadas de nieve, y regresamos a La Balconada, para descansar un rato, y reponernos del viaje.
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A las 21:00 Nos encontramos para hacer un brindis de bienvenida y entrega de obsequios por parte de la organización antes de la cena y así se dio comienzo oficial a la Travesía en Villa Pehuenia.
Debido a que colmamos la capacidad en La Balconada, tuvimos que ubicar a los que se anotaron últimos, en La Escondida www.posadalaescondida.com.ar y en Puerto Malen, www.puertomalen.com excelentes hosterías, cercanas a La Balconada. Igualmente cenamos todos juntos siempre en La Balconada.
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El viernes 30 nos levantamos con la sorpresa de que seguía nevando copiosamente, y la vista parecía una postal. Desayunamos, y salimos al encuentro de nuestros guías expertos en 4x4 y conocedores al extremo de la zona, para salir de la YPF a empezar nuestra travesía.
Salimos con una nevada impresionante por el camino hacia Moquehue, donde se nos agregó uno de nuestros guías y desinflamos cubiertas, para empezar el verdadero off road en la Nieve, con un metro de nieve para transitar.
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El grupo estaba ansioso por empezar. Había algunos novatos en la nieve y otros con experiencia, pero no se notó que era la primera vez en ninguno.
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Nos dirigimos con destino a Ñorquinco, no sabiendo si podríamos llegar, porque la nieve que se seguía acumulando dificultaba el paso. Eso no disminuyó el entusiasmo del grupo que en cada “encajada” de alguna camioneta todos se bajaban con la nieve hasta la cintura para ayudar, y sacar fotos.
Pichu y Mariana tomaron la punta abriendo huella para todos con más de un metro de nieve con mucha seguridad, a pesar de que seguía nevando mucho y la visibilidad disminuía cada vez más, logramos avanzar.
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La caravana venía bien con algunas excepciones… “Maxi y sus amigos”, en su Ram se encajaron un par de veces ya que tenían cubiertas de ruta, pero con un par de indicaciones , la buena onda que caracteriza a ese cuarteto, y la colaboración de Carlos ,Marcela, Carmen, Lautaro y su eslinga, que venían atrás, salieron airosos.
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Después de almorzar en el camino, seguimos hasta el lago que estaba en muchas partes congelado, y la nieve de la costa estaba ideal para la ”guerra” que no tardó en desatarse.
Después de divertirnos un rato, retomamos el camino de vuelta haciendo una parada para tomar un cafecito y comer algo dulce.
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Llegamos a la hostería después de cambiar la rueda de una de las Ram, con tiempo para un baño antes de la cena. Comenzaba nuevamente a nevar en la Villa.
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El sábado emprendimos camino después de desayunar, hacia La Pampa de Lonco Luan. Comenzamos el ascenso y no podíamos creer la inmensidad y belleza del paisaje que estábamos recorriendo.
Todos tuvieron la oportunidad de encabezar la caravana e ir abriendo huella con las explicaciones de los expertos.
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Aprovechando las encajadas de algunas camionetas, Javier, Sandra, Antonella y Fede bajaron sus “culi-patín” y aprovecharon a full las pendientes. Además de hacer los clásicos muñecos de nieve.
Almorzamos en medio de la Pampa de Lonco Luan sin nada más alrededor que silencio y aire más puro que se pueda imaginar.
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Cuando empezamos a bajar, Miguel y Luciano decidieron bajar su cuatri, y la tabla para deslizarse en la nieve, donde también aprovecharon los demás para deslizarse.
Luciano al volante, tirando a Maxi y Miguel bajaron buena parte del regreso en la tabla. |
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Aprovechando la belleza del lugar la organización preparó un brindis con champagne súper frío, con alfajores y chocolates.
Al anochecer regresamos a La Balconada, para la cena.
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El domingo después del desayuno partimos con nuestros guías hacia el Paso del Arco, antigüo paso a Chile, actualmente desactivado, en cuyo trayecto pudimos apreciar bosques puros de Araucarias milenarias, llamadas Pehuenes por los mapuches.
El sol empezaba a asomar dando una vista espectacular, marcando los contrastes entre el azul diáfano de cielo, las nubes que todavía no se decidían a irse y el brillo de la blanquísima nieve, enmarcados por las montañas repletas de pehuenes. |
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Recorrimos un largo trayecto hasta encontrarnos con un arroyo y una subida impresionante con más de un metro y medio de nieve fresca, sin huella alguna.
La Defender subió a paso de hombre tratando de abrir una huella para todos, mientras el grupo aprovechó para disfrutar de unos mates ante el imponente paisaje y sacar algunas fotos.
Llegaron hasta casi la cima de la pendiente, pero entre todos decidimos cambiar el recorrido y dar la vuelta, ya que se iba complicar demasiado subir toda la caravana, y se acercaba la hora del almuerzo.
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Bajamos y tomamos el camino hacia Aluminé para bajar a almorzar junto al río, y aprovechar el hermoso día.
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Después del almuerzo seguimos camino hacia Pulmarí, donde al llegar atravesando una nieve altísima, nos encontramos con una tranquera cerrada con candado por la comunidad Mapuche. Luego de una charla con “el Lonco” (cacique de la comunidad Mapuche), no pudimos ingresar ya que El Consejo debía autorizar el paso. Retomamos el camino hacia Moquehue, no sabiendo si íbamos a poder pasar debido a la cantidad de nieve. |
Por suerte lo logramos y llegamos con la Toyota SW4 (Mauricio, Gaby, Claudio y Erica) a la cabeza abriendo huella a bastante velocidad pero de una manera impecable.
Al llegar a Moquehue fuimos a visitar a Coty, que fábrica dulces, licores, todo a base de PIÑÓN (fruto del pehuen) donde nos preparó una degustación de sus productos.
Ya con el sol escondiéndose, regresamos hacia la Villa, para disfrutar de la cena de despedida.
Después de cenar brindamos y vimos fotos y videos de los días anteriores, divirtiéndonos con los comentarios de todos.
En ese momento se pudo ver el grupo fantástico y divertido que formamos, donde todos nos integramos, pudimos conocernos, y pasar momentos que quedaran por mucho tiempo con nosotros.
En la mañana del lunes después del desayuno comenzamos a despedirnos, un sol radiante nos despidió la Villa hasta la travesía del año que viene.
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Agradecemos a todos la onda y el compañerismo. Gracias Jorge (nadie como él para los chistes), Sergio (por festejarle los chistes a tu suegro), Arturo (por sus fogatas), Miguel (por lo menos uno, más o menos serio), Luciano (un sol), Carlos (su experiencia y ayuda), Marcela (su sesiones de terapia gratuitas), Carmen y Lautaro (por su alegría), Javier (por su buena onda), Sandra (por sus mates tan necesarios), Antonella y Fede (por sus muñecos de nieve), Mauricio (por la velocidad y el buen humor), Gaby (por poner todo la mejor onda y su adaptación), a Claudio y Erica (por el compañerismo), a Maxi, Walter, Richard y Pepo (por ser tan divertidos), a Luis D., Luis V. (por las fotos, y el cariño), a Dino y a Diego (por sus consejos), a Juan Carlos y la gente de La Balconada (por tratar de que todos estemos cómodos)
MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!!
Pichu, Mariana, Marcos y Vivi. |
www.tuaventura4x4.com
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